

Durante décadas, el autocontrol se consideró algo exclusivamente positivo y ventajoso.
Esta cualidad se puede evaluar de varias formas, desde cuestionarios que evalúan nuestro nivel de autodisciplina y organización, hasta con mediciones experimentales de la fuerza de voluntad como la famosa «prueba del malvavisco».
En todos los casos, se encontró que las personas con alto autocontrol se desempeñaban mejor en la escuela y el trabajo y adoptaban estilos de vida más saludables, pues tenían menos probabilidades de comer en exceso o tomar drogas y más probabilidades de hacer ejercicio.
Las mismas mediciones también encontraron que su capacidad para superar sus impulsos más básicos también significaba que las personas con mayor autocontrol tenían menos probabilidades de actuar de manera agresiva o violenta, y tenían menos probabilidades de tener antecedentes penales.
Por estas razones, se creía que el autocontrol contribuía a fortalecer el «carácter» de alguien.
De hecho, algunos científicos incluso llegaron a compararlo con una especie de «músculo moral» que determina nuestra capacidad para actuar éticamente.
Basado en el articulo de estarías dispuesto a electrocutar a alguien para ganar un concurso https://www.bbc.com
Hace unos años, 80 parisinos tuvieron la oportunidad de participar en el piloto de un nuevo programa de juegos llamado La Zone Xtrême.
Los participantes primero se encontraron con el productor en el estudio y este les informó que aparecerían en parejas, uno como «interrogador» y otro como «concursante». Pero una vez que llegaron al escenario, y el anfitrión explicó las reglas, las cosas adquirieron un matiz decididamente oscuro.
Al interrogador se le dijo que tenía que castigar al concursante con una descarga eléctrica por cada respuesta incorrecta. También que tenía que ir aumentando la intensidad con cada equivocación, hasta llegar a 460 voltios: más del doble del voltaje de una toma de corriente europea.
Si la pareja pasaba de 27 rondas, ganarían el show.
Luego, llevaron al concursante a un cuarto cerrado y lo ataron a una silla, mientras que el interrogador se sentó en el centro del escenario. Y el juego comenzó.
Como se trataba simplemente de un programa piloto, se les dijo a los participantes que no habría ningún premio monetario por ganar el juego. Sin embargo, la gran mayoría de los interrogadores continuaron administrando las descargas, incluso después de escuchar los gritos de dolor que provenían del cuarto.
Este articulo fue tomado de BBC WorkLife https://www.bbc.com/mundo/vert-fut-54329444
Trabajar en equipo es el esfuerzo integrado de un conjunto de personas para la realización de un proyecto, implica la coordinación de 2 a más personas orientadas para el alcance de objetivos comunes. Cada miembro debe aportar para la realización de una parte del trabajo.
Es de suma importancia para el trabajo en equipo mantener un buen nivel de coordinación, también son importantes la unión del grupo y el buen clima durante la actividad para mantener la armonía entre los integrantes.
El trabajo en equipo puede contar con participantes que poseen distintos niveles de conocimientos o distintas especialidades, así como también puede estar conformado por personas de diferentes valores culturales, ideologías, creencias, etc.
Las herramientas para superar estas diferencias, y la capacidad de hacer de ellas mismas un valor positivo que agregue diferentes puntos de vista para aprovechar el potencial que esta situación encierra, dependerá del grado de cohesión e interacción del grupo.
la capacidad de entrelazarse de forma cooperativa es vital para alcanzar el objetivo buscado. Con esto mismo se relaciona el hecho de superar los individualismos, los egoísmos y las orientaciones personalistas. Hay que tener en cuenta que el éxito, así como también el fracaso son resultados cuyo responsable es el grupo entero, y no se debe al mal desempeño de algún participante en particular.
Sin duda se trata de dos términos que en muchas ocasiones se prestan a confusión.
Empatía:
Simpatía:
Pues a mí me pasó…Al menos tú…Ya verás cómo…Seguro que…
La retención de los empleados es una de las grandes preocupaciones de los directores generales y profesionales de recursos humanos de todo el mundo.
Según un estudio realizado por una consultora en el ámbito de los recursos empleados y compromiso de los empleados con su organización, entre una muestra de más de 50.000 empleados de compañías globales y multisectoriales, solo el 42% de los empleados encuestados mostraban un alto grado de compromiso con su organización. Por este motivo las organizaciones necesitan de desarrollar todo tipo de estrategias de compromiso para evitar la fuga de talento, muchas veces lo hacen de la mano de consultoras especializadas. El mercado de talentos está complicado y aún más en ciertos perfiles nuevos y específicos donde aún hay escasez. Ser capaces de reclutar y retener a determinados perfiles muy escasos marcará en la actualidad la diferencia competitiva entre unas empresas y otras.